Prehistoria: Paleolítico y Neolítico.; Arte Rupestre: Altamira y Levante.; Civilización Egipcia: Imperios.; Grecia: Culturas Prehelénicas y Clásica.; Etruria y Roma: Legado.

Prehistoria y Antigüedad Clásica

Artes

Prehistoria y Antigüedad Clásica

Un viaje por los orígenes de la humanidad y las grandes civilizaciones.

Índice

• Prehistoria: Paleolítico y Neolítico.

• Arte Rupestre: Altamira y Levante.

• Civilización Egipcia: Imperios.

• Grecia: Culturas Prehelénicas y Clásica.

• Etruria y Roma: Legado.

Paleolítico: Orígenes Humanos

El Paleolítico, la etapa más extensa de la Prehistoria, se inicia con la emergencia del género Homo hace aproximadamente 2.8 millones de años en África Oriental. Este periodo se define por una economía de subsistencia basada en la caza y recolección, y la producción de herramientas líticas talladas, como los cantos rodados del Olduvayense o los bifaces achelenses. Representa la "Edad de Piedra Antigua", fundamental para el desarrollo cognitivo y tecnológico humano.

Herramientas achelenses del Paleolítico: orígenes humanos.

Era Cuaternaria: Contexto

La Era Cuaternaria, que abarca los últimos 2.58 millones de años, se caracteriza por ciclos de glaciaciones e interglaciares. Estos cambios climáticos extremos, como la glaciación de Würm, forzaron migraciones de homínidos y reconfiguraron ecosistemas. La fauna adaptada al frío, como mamuts y renos, se convirtió en recurso clave, mientras la flora variaba drásticamente.

Mamuts lanudos en la Era Cuaternaria, cazados por humanos.

Arte rupestre prehistórico: animales en cuevas.

Arte Rupestre: Expresión Primitiva

• Primeras manifestaciones artísticas humanas, Paleolítico Superior.

• Función simbólica, ritual, mágico-religiosa; comunicación.

• Fauna (bisontes de Altamira), signos abstractos, antropomorfos.

• Cuevas (Lascaux), abrigos rocosos (Levante español).

Altamira: Cima Franco-Cantábrica

La Cueva de Altamira, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, representa el culmen del arte rupestre paleolítico en la Península Ibérica, especialmente del período Magdaleniense. Sus célebres 'Techo de los Polícromos' exhibe un naturalismo asombroso, logrado mediante una sofisticada técnica de policromía que combina ocres, rojos y negros. La maestría artística se manifiesta en el aprovechamiento de las protuberancias y fisuras naturales de la roca para conferir volumen y realismo tridimensional a las figuras de bisontes, caballos y ciervos.

Bisonte polícromo de Altamira: obra maestra del arte rupestre.

Pinturas Levante Español

Las pinturas levantinas, como las de la Cueva de la Araña en Bicorp, contrastan con el arte franco-cantábrico. Son más esquemáticas y monocromáticas, representando escenas narrativas de caza y recolección. Reflejan la vida cotidiana del Epipaleolítico y Neolítico.

Arte rupestre prehistórico: figuras humanas estilizadas.

Mujer preparando alimentos en asentamiento neolítico.

Neolítico: Revolución Agrícola

• "Piedra Nueva": herramientas pulimentadas, cerámica.

• Revolución Agrícola: Creciente Fértil (ca. 10.000 a.C.).

• Domesticación: trigo, cebada, cabras, ovejas.

• Sedentarización: aldeas permanentes (Jericó, Çatalhöyük).

Neolitización y Primeras Culturas

Megalitismo y Organización Social

El Neolítico llegó a la Península Ibérica hacia el 5700 a.C., principalmente por vía marítima desde el Mediterráneo oriental, introduciendo la agricultura y la ganadería. La cultura Cardial, caracterizada por su cerámica decorada con conchas de berberecho, se extendió por la costa levantina y el noreste. Posteriormente, la cultura Almeriense, desarrollada en el sureste peninsular, mostró un avance en la complejidad social y económica, con asentamientos más estables y una diversificación de actividades productivas.

La aparición del megalitismo, hacia el 4000 a.C., marcó una fase avanzada del Neolítico, reflejando una mayor complejidad social y territorialidad. Estructuras como los dólmenes de Antequera o los menhires de Évora (aunque en Portugal, ejemplifican la región) servían como tumbas colectivas y marcadores de poder. Estos monumentos evidencian la sedentarización de las poblaciones y la consolidación de jerarquías, con un esfuerzo comunitario significativo en su construcción.

Pintura Neolítica: Simbolismo

La pintura neolítica se distingue del arte rupestre paleolítico por su marcada abstracción y simbolismo, reflejando una profunda transformación en la cosmovisión y las estructuras sociales. Estas representaciones esquemáticas, a menudo antropomorfas o zoomorfas, se vinculan a nuevas preocupaciones religiosas y funerarias, como se observa en abrigos rocosos de la Península Ibérica como el Cogul o en elementos cerámicos. La decoración cardial, por ejemplo, ilustra la integración del arte en objetos cotidianos y rituales, marcando una evolución hacia un lenguaje visual más conceptual.

Prehistoria y Antigüedad Clásica

Prehistoria: Paleolítico y Neolítico.; Arte Rupestre: Altamira y Levante.; Civilización Egipcia: Imperios.; Grecia: Culturas Prehelénicas y Clásica.; Etruria y Roma: Legado.

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